Quienes trabajan en una oficina pasan, de media, 8 horas al día dentro de ella, de lunes a viernes. Una oficina mal diseñada puede causar estragos tanto en la productividad como en la comodidad de los usuarios y, por ello, es vital descubrir cómo debe ser una oficina para crear un espacio de trabajo cómodo para todos.
Lo que sí resulta claro es que el diseño de cada oficina debe ser personalizado y fruto de un estudio de las necesidades de cada cliente y su negocio. La oficina puede transmitir los valores de la empresa y su filosofía empresarial a la vez que incorpora soluciones para aumentar la comodidad de la misma.
También debemos tener en cuenta que el trabajo en equipo es cada vez mayor en la actualidad, así que la existencia de espacios comunes es fundamental. Sin olvidar que el espacio debe responder también a las necesidades del futuro, así que debe ser reformable y adaptable a nuevas necesidades que puedan surgir.
Existen algunas claves que las oficinas de arquitectos deben tener en cuenta para un buen diseño del espacio de trabajo, como son las siguientes.
Diseño de espacios de trabajo para la comodidad y la humanización
El diseño de las oficinas tiene que tener al usuario en el centro de su actividad. Todo el diseño debe girar en torno a la humanización del espacio para favorecer la comodidad de sus usuarios. Hablamos de apostar por elementos como sillas ergonómicas, la existencia de zonas comunes para momentos distendidos o disponer de mesas amplias e independientes para los equipos informáticos.
Estos elementos deben ser capaces de ofrecer la mayor comodidad y deben ser vistos por los trabajadores como una apuesta por su confort. Esto permite no solo incrementar su productividad y su comodidad sino crear una imagen de empresa preocupada por la humanización de su actividad.
Espacios de trabajo versátiles para fomentar la productividad
Fomentar la productividad es un factor clave a tener en cuenta en el diseño de oficinas. Las oficinas deben ofrecer la combinación perfecta entre flexibilidad y privacidad para facilitar los diferentes usos que los empleados quieran dar. Así, los empleados pueden adaptar su puesto de trabajo para trabajar con mayor privacidad pero también pueden modificarlo para favorecer la comunicación cuando sea necesario.
Estos espacios de trabajo versátiles y flexibles son también conocidos como open spaces e integran diferentes áreas con el propósito de que los empleados se sientan más cómodos en su oficina para mejorar su productividad. Es una apuesta all-in-one en el que sale ganando tanto la empresa como su plantilla.
La iluminación, clave en una oficina
La iluminación influye directamente sobre el estado de ánimo de los trabajadores. Y es que no es lo mismo trabajar 8 horas al día en una oficina sin luz natural y con pequeñas ventanas que en una oficina con un gran aporte de luz durante todo el día. Lo ideal es contar con un equipo profesional, que te realiza un estudio de la mejor iluminación para tu espacio para encontrar la mejor forma de aportar luz a la oficina.
Si es posible, es mejor contar con ventanales y una buena distribución de los mismos para que entre luz natural, pero en caso contrario siempre se puede optar por interesantes soluciones de iluminación artificial. La luz artificial puede ayudar a convertir espacios cerrados en espacios más diáfanos y agradables para los trabajadores.
El color: una parte muy importante
Como arquitectos en Vitoria con experiencia, sabemos que el color es uno de los requisitos en oficinas para trabajar con mayor tranquilidad. El uso del color en paredes, puertas u otros elementos puede influir en la capacidad de concentración de los trabajadores o en su estado de ánimo. Además, la oficina es el centro de la identidad de marca y los colores deben representar aquello que como marca se desea transmitir.
Los colores pueden transmitir diferentes sensaciones. Los tonos suaves (azul o beige) aportan relajación y tranquilidad para trabajar, mientras que los tonos intensos (rojos y naranjas) se relacionan con el estrés, el movimiento o el dinamismo. Otros colores, como el morado o el verde, potencian la imaginación. Así que el color debe ser una de las prioridades en el diseño de oficinas.
Esta combinación de elementos y factores ayuda a crear oficinas mucho más adaptadas a las necesidades de los usuarios. Esto beneficia de forma directa a los empleados y la imagen que la empresa causa en los mismos, pero también a la propia empresa que verá cómo mejoran sus resultados al disponer de una plantilla mucho más motivada.
Si quieres saber de qué manera nuestro estudio de arquitectura en Vitoria puede suponer una diferencia para tu negocio, puedes contactar con nosotros o pedirnos un presupuesto sin compromiso para comenzar a trabajar sobre el cambio que tus oficinas necesitan.