Falsas creencias sobre las Casas Pasivas (Passivhaus)

mitos passivehaus

Es indudable, que construirse una passivhaus ofrece muchos beneficios, si nos planteamos una vida mucho más sostenible. Esta decisión ofrece un gran número de ventajas, pero sobre este tema se han generado ciertas creencias falsas, que da lugar a que muchas personas no den un paso adelante.

Cabe aclarar que una vivienda pasiva se ha diseñado bajo un estándar de construcción denominado passivhaus que surgió en el año 1990. La idea es garantizar el máximo confort en el interior de una casa con el mínimo consumo de energía. Estamos hablando de modelos de vivienda eficientes y respetuosos con el medio ambiente.

En este post, vamos a ahondar en las preguntas que necesitan una respuesta correcta, para que todas aquellas personas que quieran construir una passivhaus, sepan cómo hacerlo sin entrar en confusiones.

Solo se construye en países donde hace mucho frío

Uno de los principales mitos que hay que desterrar se relacionan con construir una passivhaus en países con temperaturas bajas. Si bien es cierto que esta modalidad de construcción surgió en Alemania, un país que se caracteriza por su clima frío, esto no quiere decir que no se puedan levantar en otras geografías mucho más cálidas.

Estas viviendas passivhaus cuentan con un aislamiento térmico que evita la pérdida de temperatura tanto en los meses de invierno como en los de verano. De esta forma, la vivienda se mantiene a una temperatura estable. Además, también incluye un sistema de ventilación que garantiza el confort en el interior. Por dicha razón, este modelo de construcción puede ser apto para todo tipo de climatologías.

La construcción de las casas pasivas es cara

Otra de las falsas creencias de las passivhaus tiene que ver con el coste. Si al principio, se requiere de una inversión inicial un poco más elevada, esto no quiere decir que sea un gasto. Más bien nos referimos a un dinero que se recuperará gracias al posterior ahorro en los servicios de electricidad y climatización.

Por lo tanto, aunque la construcción sea algo más cara que la de una vivienda convencional, la inversión a medio y largo plazo es mucho más rentable. Nos referimos a que este dinero se recuperará, en años posteriores, si tenemos en cuenta la importancia de la autosuficiencia energética.

Solo se puede aplicar en casas que están sin construir

No es tampoco cierto que una construcción passivhaus tenga que realizarse en un edificio de obra nueva. Esta opción se puede adaptar también a edificios ya construidos o que se vayan a reformar. En este caso, lo mejor es contar con un estudio de arquitectura certificado en passivhausya que solo un buen profesional tendrá la capacidad de ofrecer todos los detalles sobre la transformación de las casas ya construidas.

Por esta razón, también debemos echar por tierra esta creencia porque es totalmente falsa. Hoy en día, hay muchas empresas que cuentan con personal cualificado y certificado para transformar estas viviendas convencionales en casas pasivas. Si cumplen con los criterios de sostenibilidad y son económicamente rentables, podrían adaptarse a este tipo de obra.

No se puede hacer una passivhaus en un piso

Otro dato que es incorrecto y que ha generado desinformación entre los posibles interesados en estas construcciones tiene que ver con el tipo de inmueble. Es falso que una passivhaus tenga que adaptarse solo a una casa o un bloque de edificios.

Teniendo en cuenta este mito, parece ser que aquellas personas que viven en pisos descarten esta opción o posibilidad. Concretamente, en nuestro país, se pueden encontrar muchas viviendas y oficinas que han adaptado estos inmuebles a esta tendencia pasiva. Por ejemplo, en Navarra contamos con bloques de pisos que se han decantado por esta opción.

Los equipos de climatización son caros

Vamos a tirar también por tierra el último mito que tiene que ver con los equipos de climatización y la inversión a realizar. Una ventilación eficiente es lo más recomendable para lograr una temperatura estable a lo largo del año. Hoy en día, tenemos muchas alternativas para disfrutar de un aire saludable, pero esto no quiere decir que sean mucho más caras.

Estas casas están dotadas con equipos de climatización, cuyos precios son bastante razonables, y aunque haya que hacer una inversión inicial, gracias a la reducción del precio en la factura y al ahorro que supone, este dinero se recuperará mucho más rápido de lo que pensamos.

Por lo tanto, la vivienda pasiva consigue ser confortable gracias a un buen aislamiento, una buena orientación y un sistema de ventilación controlado. Todo esto se traduce en un importante ahorro para el bolsillo.

En definitiva, lo mejor es contactar con un profesional o un arquitecto para construirse una passivhaus. Esta es la persona indicada que nos ofrecerá toda la información y detalles sobre este modelo de construcción que apuesta por la sostenibilidad y el respeto al medioambiente.